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La importancia de la empatía en el lugar de trabajo

Existen diferentes factores que crean un ambiente laboral positivo y felicidad en el trabajo, una de ellas es rodearse y ser una persona empática, pero, ¿qué quiere decir esta palabra? ¿todos  poseemos esta cualidad? ¿tenerla me convierte en un mejor líder?. Hoy en este blog, te contamos un poco más de este atributo muy importante para líderes y compañeros de trabajo. 
Para comenzar definamos ¿qué es la empatía?, según la Real Academia De La Lengua Española; la empatía es la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Sin embargo, Goleman, D. y Mayor, C. en su libro El cerebro y la inteligencia emocional (Nuevos descubrimientos), 2016. Identifican que hay tres tipos, todas importantes para ejercer un liderazgo eficaz: 

  • Empatía cognitiva: capacidad de entender la perspectiva de la otra persona. 

Esta  permite comunicarnos de una forma que tiene sentido para los demás, contrario a lo que se cree esta requiere que los líderes piensen en los sentimientos de los demás en lugar de sentirlos directamente. 

  • Empatía emocional: capacidad de sentir lo que otra persona siente. 

Esta nos sintoniza con los demás evocando en nuestro cuerpo sus estados emocionales, es importante para la mentorización eficaz, gestionar correctamente el área de servicio al cliente y entender las dinámicas del grupo.

  • Interés Empático: capacidad de entender lo que otra persona necesita de tí.  

Este tipo nos da la facultad de ir un poco más allá que el anterior, nos concede el saber qué necesita la otra persona de uno, algo que para un líder es muy valioso ya que  le permitirá ser más asertivo con sus colaboradores . 

¿Cómo deberíamos reaccionar si un colaborador no está trabajando bien o comete un error? 
Grant A.M. Autor del libro Dar y Recibir: Por qué ayudar a los demás conduce al éxito, 2000. Dice que cuando respondemos con frustración y de malas maneras,  es menos probable que el colaborador asume riesgos, ya que se preocupará por las consecuencias negativas que puede sufrir en el futuro si comete un error. Es decir liquídas la cultura de experimentación que es muy importante para la innovación y el aprendizaje. Además de que al mostrar sentimientos de ira  tus subordinados te verán como menos efectivo.

 La frustración es una reacción natural, sin embargo varios estudios han demostrado que cuanto más compasiva sea la respuesta mejores resultados se obtendrán, primero porque aumentan la lealtad, confianza, admiración y colaboración hacia su superior. Las respuestas violentas afectan la creatividad pues incrementan el estrés y disminuyen la productividad. 

Entonces, ¿cómo ser  más compasivo cuando un colaborador cometa un error grave?

  • Tómate un momento para calmarte y pensar; primero debes controlar tus propias emociones, eso te permitirá meditar y reflexionar tu respuesta haciéndola más amable, considerada y razonable ya que verás la situación desde un punto de vista más objetivo.
  • Ponte en el lugar del otro; la capacidad de tomar perspectiva es muy valorada y lleva a mejores conclusiones en relaciones y negociaciones.
  • Perdona; esto fortalece la relación con tus colaboradores, promueve la lealtad y ¡es bueno para la salud! ya que reduce tu presión arterial y la de la persona a quien perdonas, además, hay estudios que muestran que el perdón te hace sentir más feliz y satisfecho con tu vida reduciendo los niveles de estrés y emociones negativas.

En conclusión, un clima laboral positivo que motive a la innovación y al aprendizaje es tarea de todos y  podemos aportar siendo empáticos, si crees que no tienes este atributo, ¡fíngelo hasta que se haga realidad!. 
Cuando la lealtad, la confianza y la creatividad son altas y el estrés bajo, la rotación voluntaria del personal disminuye,  los colaboradores son más felices y productivos, e incluso estarán más sanos necesitando menos días de permisos médicos, otras investigaciones demostraron que la gestión compasiva conlleva a mejoras en el servicio al cliente haciendo que su satisfacción aumente y como dicen por ahí para ser mucho mejor se debe cuidar primero a  nuestro público interno. 

Lic. Sofía Maldonado 

Fuente: Daniel Goleman, Emma Seppala,  Inteligencia Emocional Empatía, Harvard Business Review Press,  2018

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